Sí, sabemos que queremos darle todo el amor y cuidado posible a nuestro cabello, pero a veces, ¡puede ser demasiado!
Imagina a tu cabello como una delicada danza entre proteínas y humedad. Ambos son esenciales para mantenerlo fuerte y flexible. Sin embargo, a veces, podemos excedernos en la aplicación de tratamientos ricos en proteínas, lo que lleva a que nuestro cabello se vuelva “proteico”
Algunas señales son
–El cabello se siente rígido y áspero al tacto, como si estuviera “crujiente”.
–Pierde su brillo natural y se ve opaco.
–Se siente duro y no se estira fácilmente.
–Es propenso al frizz y se ve desordenado.
–Se rompe con facilidad y se cae en grandes cantidades.
El Equilibrio es la Clave
Al igual que con cualquier relación, el equilibrio es fundamental. Si sientes que has estado exagerando con tratamientos de proteínas, es hora de darle un respiro, mejor opta por productos que equilibren la humedad y las proteínas, también reduce la frecuencia de los tratamientos intensivos.
¿Cómo lo recupero?
¡Hay esperanza! Comienza por darle un buen lavado con un champú hidratante y nutritivo, te recomendamos las líneas de Óleos de BBK con tres opciones ideales para estos casos: Óleo de Argán, Óleo de Coco y Óleo de Aguacate que hidratan a profundidad y ayudan a recuperar la humedad que le hace falta a tu cabello con sus fórmulas ricas en vitaminas.
En definitiva ¡Amar tu cabello es grandioso, pero el equilibrio es aún mejor! Escucha sus señales y bríndale el cuidado que se merece ¡Sigue brillando con tu melena hermosa y equilibrada!